Dancing in the dark…

Mis planes del 2020 fueron a parar al mismo lugar que la deuda de $475 que deje en Blockbuster. La culpabilidad me hizo pensar mucho tiempo en esa deuda y ahí nació una idea absurda de un lugar común en el universo, dónde todas esas cosas insignificantes que desaparecen irremediablemente se reúnen… como los universos narrativos que quedan sin concluir cuando una serie no logra renovar una nueva temporada.

Como todos los años me llene de proyectos… inicie el año en Francia y en Marzo me di cuenta que había pisado muchos de los lugares que se convirtieron en epicentro de contagio. La tarde antes del encierro maneje hasta el Obispado y en las escaleras de ese templo me quede sola contemplando la ciudad, eran las siete de la tarde y no había nadie ni en el Obispado, ni en la plaza ni en las calles de alrededor, tome muchas fotografías de la ciudad desnuda de seres humanos… el aire de la incertidumbre que envolvía al mundo había salido de los medios de comunicación y llegado a nuestra realidad.

Pensé que aprovecharía el tiempo para leer pero el tiempo, sea lo que esa palabra signifique, se transformo en un estado solido de la materia, sea lo que esa idea signifique, y cayo por su propio peso. Pensé que este año lograría romper la maldición de Ulises y terminaría de una vez por todas de leer ese libro del cual he leído sus primeras 300 páginas más de cinco veces en un lapso de 9 años pero que por algún motivo siempre dejo inconcluso (principalmente: que no me gusta, no me atrae y necesito terminarlo solo para saber por que siempre me topo a su fantasma entre las páginas de mis escritores preferidos). Este año me las arregle para llegar a la página 350 un nuevo récord para mi pero veo difícil lograr terminarlo antes de que el 2020 nos abandone.

Inicie el año con la idea de que abriría otro restaurante pero por el contrario cerré uno, despedí mucha gente y me paso los días tratando de inventar nuevas formas de dar trabajo a los que siguen conmigo… no es queja. No puedo quejarme si al día de hoy todos a mi alrededor tienen salud.

Mas importante aún, pensé que tendría tiempo de escribir y escribir… pero ayer era Marzo y hoy me avisan que es Diciembre, los días se me van en reinventar nuevas formas de hacer sobrevivir un restaurant. Yo, que gravito constantemente en una «frecuencia» casi irritante de motivación y de todo va a estar bien llego a Diciembre escuchando Dancing in the dark preguntado al espejo cuando voy a tener ganas de terminar todos los proyectos inconclusos que vagan en mi mente y en infinitos archivos de Word. Es normal, el test de Myer-Brigss te ayuda a entender un poco como funciona tu cerebro y la gente bajo el código de ENFP como yo necesita realmente del contacto con los otros. Amo mis momentos de soledad como esa fría tarde en las escaleras del Obispado pero por sobre todas las cosas amo a mi familia y a mis amigos, alguien como yo necesita abrazos de muchas personas, historias de muchas personas… somos como una plantita que se riega a base de platicas profundas y momentos… al menos un día nos dimos licencia para celebrar a Jairo por su graduación. No hubo besos ni abrazos ni baile pero pude hornearle un pastel de DJ Marshmello.

No es queja… pienso en mi tía que entro en labor de parto el 1ero de Enero del 2000 a las 11 de las noche… la recuerdo bajando las escaleras y subiendo al auto… por un par de horas mi prima nació el 2 de Enero lo cual no es tan cool pero al menos siempre puede medir su edad exacta con el año en curso. Este año vivió sus 20´s encerrada en casa… a mis 20 conocí a mi esposo y hoy llevamos casados más de diez años… Lo que quiero decir es: ¿A dónde fueron a parar todas las cosas que se suponían debían ocurrirle a todos?, ¿Todos esos puntos de inflexión que no fueron? Pienso en los años de vida que le quedan a mi abuela… ¿Dónde están todas esas historias que ella no ha podido platicarme? Mi hermana y yo nos habíamos prometido llevarla a la playa ¿por última vez quizá?… solo pido tiempo para poder cumplirlo.

Espero que en ese lugar absurdo que imagine de adolescente a donde van a parar todas las cosas que no fueron, los amores frustrados, las cartas que se escribieron pero nunca llegaron y todo aquello que se suponía debía ser, levanten un monumento a este año y a los anhelos, los abrazos, los encuentros y a todas las cosas sencillas alrededor del mundo, las cosas insignificantes que le dan significado a nuestra insignificancia… esas pequeñas cosas que no fueron pero debieron haber sido.

Fabrique un pequeño sombrerito de graduado para ponerlo sobre el pastel, con todo mi amor, por que la vida es hoy, siempre lo ha sido y demostrar nuestro amor a quienes amamos aunque sea con un detalle insignificante es y será lo único que realmente importa .

I get up in the evenin’
And I ain’t got nothin’ to say
I come home in the mornin’
I go to bed feelin’ the same way
I ain’t nothin’ but tired
Man, I’m just tired and bored with myself
Hey there, baby, I could use just a little help